Esta nueva entrada, homenaje al día de la madre, la quiero dedicar:
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A la madre que quiere a sus hijos.
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A la madre que sin serlo, hace de
madre.
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A la madre que cuando el hijo le
pide pan, no le da una piedra.
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A la madre que pidiéndole el hijo un
pez, esta no le da una serpiente o un escorpión.
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A la madre, que hace de padre y
madre a la vez.
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A la madre que al ver que solo quedan cuatro trozos de
tarta de chocolate habiendo cinco personas, es la primera en decir que nunca le
ha gustado el chocolate.
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A la madre que hace de maga, que puede hacer desaparecer mis
lágrimas con un beso
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A
la madre economista capaz de ponerse la
misma ropa semana tras semana para que su hijo/a vaya bien guapo/a siempre.
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A
la madre que ha dedicado a sus hijos gran parte de su vida, sin condiciones y
sin pedir nada a cambio.
“Tener hijos no convierte a
una mujer en madre, del mismo modo que tener un piano no la vuelve pianista”.
