La justicia social se sustenta en los valores de la equidad, la igualdad, el respeto de la diversidad, el acceso a la protección social y aplicación de los derechos humanos en todas las esferas de la vida, incluso en el lugar de trabajo La justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro y entre las naciones.
La justicia social aboga por el derecho de los sectores más desfavorecidos de la sociedad, mediante la remoción de los obstáculos que perpetúan la desigualdad. Es responsabilidad de los Estados eliminar estos obstáculos mediante políticas públicas que creen las condiciones necesarias para que se desarrolle una sociedad igualitaria en términos económicos, sociales y culturales.El Día Mundial de la Justicia Social, el 20 de febrero, fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2007, para subrayar la importancia de la justicia social como imperativo ético.